Cómo saber si estoy gorda: Las pruebas que debes realizar para saber si estás con unos kilitos de más

¿En qué momento me subí de peso? La típica pregunta que nos hacemos cuando alguien nos dice ¡oye te veo más gordita!, de inmediato nos preocupamos, nos miramos al espejo de arriba abajo por varios minutos y pensamos y ahora qué voy hacer. En éste post te daremos algunos tips para cómo saber si estoy gorda, porque la idea no es que te preocupes, existen miles de cosas que puedes hacer para lograr esa figura que tanto deseas ( Ver: Perder peso en una semana ).

Existen algunas pruebas que te ayudan a saber si efectivamente has ganado peso en los últimos días. Estas son prácticas que no necesitan inversión e incluso desde tu casa las puedes hacer.

Pruebas para saber si tengo unos kilitos de más

La prueba objetiva: Lo primero que debes hacer es desnudarte, mira hacia abajo y responder las siguientes preguntas:

¿Ves rollitos que nunca antes habías percibido?

¿Puedes ver lo que hay debajo de tu ombligo?

¿Puedes ver tus pies?

La prueba del Bershka: Acércate a una tienda de ropa y elige las prendas de la talla que usabas frecuentemente, si no te quedan es signo de alarma. La idea es que esa ropa se ajuste perfecto con tu cuerpo, pero si por el contrario, dejan ver rollitos por fuera o sientes que no estás cómoda con ello, es sinónimo de que ya no estas en tu peso ideal.

La prueba de los tacones: Mídete varios zapatos con tacón y si no puedes caminar con facilidad y comodidad, éstas subiendo de peso.

La prueba de la condición física: si tu sudoración es excesiva cuando realizas alguna caminata corta y la fatiga se convierte en ahogo, esto tambien es sinonimo de que tu estado de salud no es el correcto.

Consejos prácticos

Portales en la web también aconsejan hacer lo siguiente para saber si estás gorda:

Mídete el contorno de la cintura a la altura del ombligo: La idea es medir el sector más angosto de tu torso, el que en la mayoría de las personas se ubica a la altura del ombligo. La cinta debe estar horizontal y aplanada a tu piel.

Mídete el contorno de la cadera, en la parte más ancha: La idea es rodear tu cadera en el punto más ancho. Puedes pedir ayuda a un amigo o verte en el espejo.