Productos dietéticos: recomendaciones para elegir los mejores para bajar de peso

Los productos dietéticos aumenta su furor a medida que pasan los años, en un estudio realizado por Kantar Worldpanel afirma que el 33% de los latinos ingiere alimentos de bajas calorías, el 61% asume que lo hace para tener una dieta más sana, el 56% para cuidar su peso, el 42% por recomendación médica y un 25% para darse el gusto con otras cosas, cifras bastante altas, producto de la necesidad de bajar de peso a toda costa.

Según expertos y nutricionistas, apoyados de investigaciones afirman que muchos de esos productos no son tan mágicos como parecen porque la comida que se vende como baja en grasa, suele tener en su composición mayores cantidades de sal, azúcar y almidón, ya que cuando la grasa del producto se reduce, también se pierde parte del sabor y para compensarlo se añaden otras sustancias como sal y azúcar. Ellas pueden aumentar tu peso si contienen el número de calorías recomendadas.

Algo muy importante es que como resultado de un consumo excesivo de productos dietéticos, puede aumentar los triglicéridos y disminuir el colesterol bueno . Por esa razón, es mejor enfocarse en consumir buena grasa, es decir, grasa no saturada. Un ejemplo de esos alimentos son: el atún, las sardinas, el salmón, los frutos secos, el aceite de oliva y vegetales (aguacate).

Lo que debes revisar antes de consumir productos dietéticos:

1: Leer etiquetas nutricionales: el sodio también importa porque cuando se reduce azúcar se incrementa el sodio para conservar el sabor. Recuerda que la cantidad recomendada por la Asociación Americana del Corazón recomienda es de 1,500 mg al día.

Mira en detalle que contengan las cantidades apropiadas de proteína, calcio, antioxidantes, vitaminas, entre otros.

2: limita las porciones que consumes: Debes consumirlos en las porciones recomendadas y no combinarlos con otros alimentos porque, aunque sean bajos en grasas o calorías, su contenido nutricional se suma al de los otros que se comen durante el día.

3: compara con el mismo producto que no es light: los productos tienen una preparación diferente, y para tu salud unos convienen más que otros. Compara el producto light con el que no lo es, así con los consejos anteriores sabrás cuál es mejor para ti. Ten muy en cuenta tu estado de salud y que siempre complementen una dieta balanceada. ¡Sé estratégico!

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