Conoce los beneficios de la dieta proteica

Las proteínas son macromoléculas que desempeñan como principal función el desarrollo y renovación de todos los sistemas orgánicos. Forman parte de los tejidos de sostén, confieren resistencia y elasticidad. Asimismo contribuyen al mantenimiento y transporte de líquidos corporales e intervienen en el control del pH y el equilibrio osmótico.

En ausencia de carbohidratos, las proteínas pueden proporcionar 4 kcal/g y son uno de los nutrientes que mayor capacidad de saciedad prolongada producen. Por este motivo la dieta proteica constituye una de las mejores formas en que el organismo recurre a las reservas de grasas para poder cubrir las necesidades energéticas.

La dieta proteica está basada en un aumento importante del consumo de proteínas, reducción de carbohidratos y grasas. Existe gran variedad de dietas como la dieta South Beach, la dieta del paleolítico o la dieta de Atkins que establecen unas proporciones y horarios específicos para controlar la pérdida de peso.

¿En qué consiste la dieta proteica?

La dieta proteica consta de cinco comidas durante el día (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena). En cada comida, debes incluir 1,3 y 2 g de proteína por kg de peso corporal al día. En cuanto a los hidratos de carbono, siendo ésta la principal fuente de energía es recomendable el consumo de 20 a 60 g diarios sobre todo en el desayuno, para promover al organismo de utilizar los depósitos de grasa como fuente energética. Debes sustituir los carbohidratos procesados por cereales de grano entero, frutas y verduras.

Debes mantenerte hidratado durante el día, por tanto puedes beber al menos 1 a 2 litros de agua, jugos naturales sin azúcar, tés (especialmente el verde), leche baja en grasa, batidos de proteínas o café sin endulzantes. Asimismo, para mejores resultados es importante que realices actividad física de forma regular. Puedes iniciar con 30 a 45 minutos diarios realizando actividades sencillas como caminar, trotar, montar bicicleta o incluso practicar algún deporte.

¿Qué proteínas puedo consumir?

1. Carnes magras: pollo, conejo, pavo, cordero y ternera.
2. Pescados: azul, trucha, salmón, atún, bagre, dorada, entre otros.
3. Lácteos: desnatados o bajos en grasa.
4. Semillas y frutos secos: lino, calabaza, maní, almendras,
5. Fruta: en lo posible la que menor cantidad de azúcar tenga y mayor cantidad de agua (melón, ciruela). Debes ser prudente con las porciones (2 al día).
6. Aceite de oliva.
7. Huevo: solo consumir la clara.

¿Cuáles son los beneficios de la dieta proteica?

Disminución del apetito: las proteínas aumentan la saciedad y al mismo tiempo inhiben a la hormona grelina encargada de la sensación de hambre. Por lo tanto, al incrementar el consumo de proteínas aumenta la saciedad durante el día y evitará la ansiedad de comer principalmente carbohidratos; como es el caso de muchas dietas en las cuales se suspende el consumo de casi todos los alimentos.

Facilita la pérdida de peso: las dietas proteicas son ideales para perder kilos de más, ya que promueven el consumo de depósito de grasas. Sin embargo, este tipo de dieta no puede mantenerse de forma prolongada ya que el organismo una vez se adapta al cambio metabólico puede empezar a almacenar no solo las proteínas sino además los demás nutrientes presentes en los alimentos. De igual forma, esto puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades, además de volver a subir de peso.

Es muy simple y económica: en comparación a tipos de dietas como la mediterránea que debes invertir en tiendas naturistas y productos especiales; en la dieta proteica los alimentos son de consumo común y fácil de preparación. Además de carnes, también se puede incluir pescado, frutos secos, semillas y ciertos cereales que favorecen el funcionamiento del organismo.

Incrementa la masa muscular y la regeneración celular: si haces ejercicio de forma rigurosa con la dieta proteica podrás aumentar la masa muscular ya que las proteínas forman parte del tejido de sostén. Además tienen aminoácidos y diversos nutrientes que favorecen el mantenimiento y crecimiento de las uñas, cabello, piel y en general los demás sistemas orgánicos.

¿Cuáles son las contraindicaciones de este tipo de dieta?

Existen ciertas condiciones que no permiten la implementación de este tipo de dieta, por lo tanto debes consultar a tú médico en los siguientes casos:

• Embarazo
• Enfermedades coronarias
• Diabetes
• Hipertensión
• Obesidad
• Enfermedades o desórdenes musculares y óseos que reducen tu capacidad para realizar ejercicio.

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